El pasado 27 de Septiembre tuvimos la suerte de contar en el colegio con la presencia de Desirée Vila, una gimnasta de élite que a los 16 años sufrió una mala caída, que junto con una negligencia médica, cambiaron su vida para siempre: le amputaron una pierna.
Seguro que a muchos de vosotros no os suena de nada, pero a todos los que estuvimos en la charla nos aportó cosas interesantes. Su alegría es tan contagiosa, que todos salimos de la charla impresionados por cómo ha sido su vida hasta ahora, pero con una sonrisa viendo cómo ella ha superado “sus obstáculos”, y cómo, todos, mayores y pequeños podemos llegar a superar los que la vida pone en nuestro camino.
Os animo a que leáis su libro “Lo único incurable son las ganas de vivir”.
Queremos dar las gracias a la Fundación Adecco y a la empresa Virto, por darnos la posibilidad de conocer a Desirée y aprender de ella.